Los ideales democráticos que impulsaron a los desarrolladores de la industria del cine en la República Dominicana, hicieron posible que nuestro cine se constituyera en un medio para promover el nacionalismo. El público respondió favorablemente porque quería ver en la pantalla grande el paisaje y la cultura dominicana. Así que puede decirse que comenzó teniendo una idendidad, aunque se trataba de una industria a pequeña escala.
El desarrollo talento criollo para el cine pude decirse que fue un proceso endógeno. Los productores y realizadores de películas se nutrieron de las experiencias que venían de la televisión en sus esfuerzos para atraer y mantener la atención del público.